Los que me conozcan sabrán que me alucinan los supermercados. Me vuelvo loco mirando todos los paquetes, sus colores, los bonitos y los feos, los grandes y los pequeños, los útiles y los inútiles. Los que me conozcan mejor aún sabrán que siempre había tenido la idea de organizar un desfile en un supermercado. Pues ha llegado el día. Lagerfeld me ha robado la idea.
Pero como Chanel puede ser de todo menos pobre, ha decidido montar directamente un súper dentro del Grand Palais de Paris para mostrar su colección de Otoño/Invierno 2014.
¡El supermercado Chanel es de pijas! - pensaréis- y aquí vengo yo con mi teoría. Con este escenario para su desfile, Lagerfeld ha conseguido lo más cercano a la democratización de la marca. Y es que, a continuación os enseño quién nos ha enseñado el Káiser que puede ser la mujer Chanel de la próxima temporada.
:: La vegana y su amiga la principiante
"Huele estas naranjas orgánicas. ¿Notas la diferencia?"
:: La que necesitaba gel de baño
"Me llevo este gel de cítricos que huele fresquito."
:: La que está de detox
"Con estas espinacas y con este agua del deshielo de los glaciares de Siberia ya tengo todo para empezar mi detox según la receta que vi en Pinterest."
:: Las que se van a comprar el botellón
"Tía Rihanna, ya verás que resaca mañana."
:: La que mira las calorías
"Pues igual si aliño mi alcachofa con este aceite de cacahuete, mi nutricionista no me regaña."
:: La que vuelve de fiesta
"¿Qué dicen de walk of shame? ¡Si yo sólo quiero Aquarius!"
:: La borracha
"Me voy a poner fina a Cosmopolitans esta noche viendo Divinity."
:: Las Dos Españas
Aquí a la izquierda, Cara Delevingne haciendo de María Jesús, una ama de casa de 56 años que se va al Día después de ir a gimnasia de mantenimiento con sus amigas en el centro municipal del barrio.
A su derecha, Doña Silvia que va acompañada de su mayordomo Cristóbal para hacer la compra en elMercadona del ABC Serrano.
Lagerfeld, democratizando la moda como a Javo de La Otra Horma le gusta.
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